Una novela basada en el caso real de una persona atendida en un centro de la Orden Hospitalaria
El ingeniero que no sabía bailar, de Jesús Álvarez
Jesús Álvarez es un periodista sevillano que en la navidad del año 2014, con el fin de hacer un reportaje para el ABC de Sevilla, se acercó a conocer el comedor social que la Orden tiene en esa ciudad. Allí le hablaron -supongo que entre otros casos- de un ingeniero que, como consecuencia de la crisis, se había visto obligado a acudir al comedor. Aunque lo intentó, no pudo hablar con él, pero el caso le inspiró esta novela que ha titulado El ingeniero que no sabía bailar. Del club de campo al comedor social (1).
Fue una agradable sorpresa recibir hace pocos meses un ejemplar enviado por el propio autor con una dedicatoria en la que decía: "este libro lo escribí hace dos años tras una visita al comedor social de la Orden de San Juan de Dios en Sevilla para contar a los lectores de ABC la labor que se realiza (...) Me hablaron de un ingeniero sevillano que iba a comer allí y me inspiré en él para hablar de la dureza de la crisis, pero también de la amistad, de la solidaridad y del amor en su sentido más amplio. También de las segundas oportunidades que a veces nos da la vida". Y probablemente creyendo que tengo un rol mayor del que me corresponde añade estas palabras que entiendo dirigidas al conjunto de la Orden: "Gracias por el trabajo que hacen. Gracias por existir".
Álvaro, el protagonista de la novela, es un ingeniero de 50 años, casado y sin hijos, que como consecuencia de los ajustes al inicio de la crisis, pierde su empleo como jefe de calidad de una importante fábrica de automoción. Una serie de acontecimientos desafortunados le llevan en poco tiempo a perder a su mujer, caer en la indigencia y tener que acudir al comedor social de la Orden de San Juan de Dios. Allí conocerá a otras personas igualmente necesitadas y establecerá relaciones que finalmente le permitirán rehacer su vida.
El libro entretiene y hace pensar. Presenta con realismo las duras consecuencias de la crisis y los senderos oscuros del fracaso, pero también deja lugar a la esperanza al narrar cómo se van tejiendo entre los protagonistas lazos de amistad y solidaridad que permiten encontrar una segunda oportunidad. Está escrito con soltura y no solo se lee con agrado, sino que emociona y atrapa en el goce de conocer y compartir las experiencias de sus protagonistas. Y seguramente supondrá un placer añadido para aquellos lectores que conozcan bien Sevilla, ciudad en la que se desarrollan los acontecimientos.
Comparto la admiración y el afecto que el autor siente hacia el trabajo de la Orden. Y creo que esta debe sentirse agradecida también a las personas que, como él, contribuyen a darlo a conocer.
Julio Vielva
(1) Autoedición,2017. Puede encontrarse en Amazon.