La enfermería es una profesión en la que las relaciones interpersonales con los pacientes tienen especial relevancia para detectar y atender sus necesidades.
Los profesionales, conscientes de que aliviar el dolor psíquico y emocional tiene la misma importancia que tratar el dolor físico, saben que la comunicación interpersonal es un factor clave a la hora de prestar unos cuidados integrales y de calidad.
En el Día Internacional de la Enfermería los profesionales de San Juan de Dios cuentan en primera persona, a través de los hashtag #SanJuandeDios #DíaInternacionalEnfermería, la importancia de los gestos con las personas, que cuando están enfermas, se encuentran en una situación de vulnerabilidad.
Consideran que actitudes como la escucha activa, la comprensión o la empatía, son habilidades necesarias para tranquilizar al paciente y familiares, incrementar su bienestar, detectar y atender sus necesidades.
Redes Sociales: #SanJuandeDios #DíaInternacionalEnfermería
Además el material está disponible en YouTube: http://cort.as/-Hm8t
El poder de los gestos
Son conscientes del poder de los gestos. Consideran que la mirada, el tacto, la sonrisa o el tono de la voz entre otros, son factores determinantes a la hora de propiciar una buena intercomunicación enfermería-paciente que ayude a incrementar el bienestar de la persona atendida.
Comunicar al paciente quién eres y lo que eres, lo que haces, quiénes son los miembros del equipo, reconocer al paciente por su nombre y saber cómo prefieren ser llamados, ser cercanos con el paciente y dar confianza son algunos de los testimonios en primera persona de los profesionales de enfermería.
En lo vídeos también han participado estudiantes de enfermería. San Juan de Dios cuenta en España con cuatro centros de formación en Ciencias de la Salud en Madrid, Sevilla, Barcelona y Ciempozuelos (Madrid).
San Juan de Dios, precursor de la enfermería moderna
San Juan de Dios está considerado como uno de los precursores de la enfermería moderna y es el patrón de la profesión. El fundador de la Orden Hospitalaria fue un innovador en su tiempo, a nivel asistencial pero también a nivel de organización: separando a los enfermos por dolencias y atendiéndoles de manera integral y con una visión humanizada de los cuidados, centrando sus acciones en la visión de la persona que hay tras la enfermedad.